Sabemos que el pescado es un alimento fundamental dentro de nuestra dieta diaria, por lo que muchos consideran que comprarlo fresco es la mejor opción. Sin embargo, en muchos casos no siempre es así. Por esta razón, el pescado congelado se convierte en una alternativa muy confiable por que conserva muy bien sus propiedades debido al proceso de congelación al que es sometido.
Al momento de comprar pescado es importante fijarnos en algunos signos que nos aseguren la frescura de este alimento: Que los ojos estén brillantes y transparentes, su cuerpo este rígido y el olor que desprenda sea a agua de mar o agua dulce.
Usar pescado congelado es una gran ventaja dentro del menú de los hoteles y restaurantes. Su disponibilidad durante el año debe ser asegurada, por lo que el establecimiento se encarga de tener congeladores que preserven el estado y la calidad de estos productos congelados. Además de supervisar el correcto cumplimiento de la cadena de frío.
El pescado congelado preserva por más tiempo los nutrientes. A pesar que el congelamiento destruye ciertas vitaminas que contiene el pescado, los nutrientes se conservan al máximo y en perfectas condiciones siempre que la cadena de frío no se rompa desde el momento de su captura.
Dentro del proceso de almacenamiento y producción del pescado congelado, existen factores determinantes que influyen en su calidad:
El proceso de congelamiento en el pescado interrumpe el desarrollo de bacterias y microorganismos que alterarían sus propiedades. Las temperaturas para su congelación varían según el tipo de pescado.
Los pescados de carne blanca soportan más la congelación y pueden durar mínimo 6 meses. En el caso de los pescados de carne blanda como el salmón y la merluza, no son los más recomendados para congelar por su desventaja de no retener los jugos al momento de descongelarlos.
Por su parte, los pescados azules ricos en omega 3 como las sardinas duran mínimo 3 meses congelados. Debido a su piel grasa, se deteriora fácilmente y conlleva a que oxide su carne.
Si bien es cierto que el pescado fresco es la primera opción de compra por la mayoría, es importante evaluar ciertos factores que les permitan: ahorrar dinero, disminuir tiempo en la preparación y la seguridad de obtener los nutrientes necesarios del alimento.
La compra del pescado congelado siempre será más económica por el hecho de ser recolectado en la temporada de mayor abundancia. Tanto para provecho doméstico como para el sector de hotelería y restaurantes, el uso y consumo de este alimento permite ahorrar y garantiza la calidad del producto congelado.
Según un estudio publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), la porción de pescado congelado que se consume ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, pasando a representar el 55% de la producción total de pescado destinado a consumo humano hoy en día.
En UMI FOODS trabajamos con:
Los productos congelados siempre serán una apuesta segura en las cadenas hoteleras y restaurantes. Consumir pescado congelado no solo asegura una compra económica, sino que contribuye a su consumo eficiente.